En el profundo bosque, donde los árboles se alzan como espectros y la luna solo envela con su luz pálida, reside la enigma de las sombras. Dicen que en las noches más frías, cuando el viento susurra entre las ramas y sus animales se esconden, aparece una sombra misteriosa. Algunas veces es como un ser humanoide, otras como la bestia desconocida